Tarde o temprano, los niños necesitan hacer deporte. A la edad de los 6 años, ya tienen suficiente coordinación psicomotriz para elegir el deporte que más les guste y empezar a practicarlo. Como deporte inicial, yo propongo el voleibol, porque es un deporte que fomenta la relación con los demás y a la vez los ayuda a desarrollarse físicamente, pudiendo practicarse en cualquier época del año, tanto en interior como en exterior, así como en la playa. Es adecuado para ambos sexos, y lo único necesario para realizarlo es una balón y una red. Además, al haber el mínimo contacto físico entre los jugadores, es muy complicado que existan lesiones.
Este es un deporte muy adecuado para los más pequeños, ya que ayuda a desarrollar habilidades tales como: capacidad de combinar movimientos rápidos y de reacción, adaptación a situaciones cambiantes, habilidades motoras automatizadas, capacidad de equilibrio y control, motiva la cooperación y el trabajo en equipo, y favorece la concentración.
Como todos los deportes, el voleibol posee una versión en miniatura, el mini-voleibol, que tiene como características que se juega en un espacio más reducido, con un menor número de jugadores y con un balón más ligero.
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